ABN 28/06/2008
Caracas, Distrito Capital
Caracas, 28 Jun. ABN.- Desde el pasado domingo, cuando se inició la situación de rehenes en el Centro Penitenciario de la Región Andina, funcionarios de la Defensoría del Pueblo se trasladaron al recinto con la finalidad de velar por el respeto de los derechos humanos de los reos, así como de las mujeres, niños y niñas que fueron retenidos por los internos como medida de presión para que sus demandas sean atendidas por las autoridades.
Debido a la persistencia de los internos de mantener como rehenes a los visitantes, la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, tomó la determinación de reforzar el equipo de la Defensoría Delegada del estado Mérida.
Por ello, y de acuerdo con nota de prensa, Ramírez comisionó al responsable, en el territorio nacional, del Programa Penitenciario que adelanta este organismo, Carlos Molina, para que procediera a trasladarse a Mérida y continúe actuando como mediador entre los reclusos y las autoridades.
Los reclusos han reiterado, en las últimas horas, la necesidad de que les sean respetados sus derechos humanos por lo que la Defensoría del Pueblo se mantiene vigilante, con su presencia permanente en el lugar, de que este requerimiento de los internos sea garantizado por las autoridades que trabajan para restituir la normalidad en ese centro penitenciario.
Debido a la persistencia de los internos de mantener como rehenes a los visitantes, la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, tomó la determinación de reforzar el equipo de la Defensoría Delegada del estado Mérida.
Por ello, y de acuerdo con nota de prensa, Ramírez comisionó al responsable, en el territorio nacional, del Programa Penitenciario que adelanta este organismo, Carlos Molina, para que procediera a trasladarse a Mérida y continúe actuando como mediador entre los reclusos y las autoridades.
Los reclusos han reiterado, en las últimas horas, la necesidad de que les sean respetados sus derechos humanos por lo que la Defensoría del Pueblo se mantiene vigilante, con su presencia permanente en el lugar, de que este requerimiento de los internos sea garantizado por las autoridades que trabajan para restituir la normalidad en ese centro penitenciario.
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